De https://larodadora.org/nuestra-historia/
La historia de un proyecto de museo interactivo en Ciudad Juárez, se remonta varios años atrás. El primer paso que cristalizó esta idea ocurrió en el año 2004, cuando el interés y entusiasmo de un grupo de jóvenes empresarios y el apoyo del Gobierno Federal, Estatal y Municipal coincidieron para hacer posible la presentación de “Papalote Móvil II”. Después de cuatro meses de instancia en las instalaciones del Parque Industrial Omega y más de 200, 000 visitantes, se afianzó aún más la idea de crear un espacio de convivencia y aprendizaje significativo que viviera permanentemente en Ciudad Juárez.
Con más esfuerzos que nunca, el proyecto logró después de esta experiencia dar un segundo paso hacia su consolidación. El gobierno del Estado aportó el terreno que albergaría al museo dentro del Parque Central, uno de los más populares de la ciudad. Aún cuando fue un gran adelanto, era sólo el principio de un largo proceso que con la misma convicción y perseverancia logra hoy ver en pie el edificio diseñado por un grupo de arquitectos de la ciudad, bajo la coordinación del Arquitecto Pablo Romero Ramos. El diseño y proyecto ejecutivo se lograron con los aportes del Patronato del Museo, de los propios arquitectos y del Fondo Mixto CONACYT-Gobierno Municipal, la construcción de la obra se llevó a cabo con recursos del Gobierno del Estado.
A Finales del 2009, el Patronato conformado para este proyecto invitó a Papalote Museo del Niño por su extensa y reconocida experiencia en la realización de espacios museísticos para presentar la propuesta museológica y museográfica.
Como resultado de esta tarea Papalote presentó La Rodadora como un espacio interactivo de vanguardia desarrollado con base en las inquietudes, necesidades y expectativas de la comunidad juarense, recolectadas a través de varias visitas y una sesión de entrevistas realizadas en el mes de junio de 2010.
La Rodadora desde su apertura en 2013 y hasta el 2018 ha recibido a más de 1 millón de personas en sus instalaciones, esto por su gran importancia en la región norte del país, siendo La Rodadora el segundo museo más grande de Latinoamérica con más de 30,000 m2.